El enfoque y los objetivos como parte primordial del plan de marketing

«El guerrero exitoso es el hombre promedio, con una concentración similar al láser»

Bruce Lee.

Cuando empecé en el negocio de la producción audiovisual, recuerdo que tenía el auspicio económico para comprar ciertos equipos que me iban a ayudar a emprender en este ámbito.

Recuerdo que estaba enamorado de una cámara de video y era muy claro que debía adquirirla para arrancar con grabaciones.

Además de la cámara, compré otros equipos que consideré eran necesarios para la realización de mi trabajo. Una vez que estuve a punto de agotar el saldo económico comprando un ordenador para poder editar los videos, consideré que pagar algo de publicidad sería necesario para darme a conocer.

Pasaron alrededor de cinco años y no logré tener el crecimiento que yo quería, por supuesto, que tuve algunos contratos, pero no logré afianzar el proyecto. Me vi en la necesidad de trabajar en un canal de televisión para poder pagar las deudas que tenía por la adquisición de los equipos y para poder tener mayor tranquilidad financiera.

Cuando terminé mi trabajo en este canal, después de dos años, me pregunté si quería seguir trabajando de la misma manera o buscaría levantar nuevamente el negocio que había soñado.

Lo que hice fue nuevamente mostrar mi talento en las redes sociales, pagar publicidad nuevamente y participar en proyectos de otras productoras para entender cómo estas trabajaban.

Al adquirir un poco más de experiencia en el medio, me di cuenta que no bastaba con los equipos o el talento para lograr crecer como empresa y conocí la importancia de tener planes estratégicos en los cuales pudiera plantear esos sueños y esos objetivos en un documento.

Ten los objetivos por escrito

Al hacerlo, además de que no los olvidaría, pude revisar y pude meditar en lo que era realmente necesario para crecer. Adicionalmente decidí adquirir conocimientos en marketing digital para poder implementar un plan que pueda guiarme a tener mejores resultados de los que había conseguido antes.

Todo este plan estaba debidamente detallado en un documento de Word.

Identificar cuál es el objetivo principal que quieres lograr con tu empresa

Todos estos conocimientos adquiridos previamente me mostraron la importancia de identificar cuál era el objetivo que quería lograr con mi empresa. Es bueno que te plantees cuál es la necesidad principal que tu producto o servicio va a suplir. Qué es lo que mejor haces y qué te diferencia de tu competencia.

Qué pasos debo seguir para cumplir con el objetivo.

Cuando definí los objetivos tuve que plantear los pasos que debía dar para conseguirlos. Dar estos pasos sería lo único que permitiría que este nuevo sueño de negocio no fracase.  

Pregúntate si necesitas aprender algo para alcanzar esa meta, conseguir mayor presupuesto, comprar algo en particular, sumar otros profesionales a tu equipo, pagar publicidad, etc.  

Pon cada objetivo en orden de importancia.

Después de revisar lo que necesito para cumplir cada objetivo, pude ponerlo en orden de importancia y siempre definiéndolo en un tiempo determinado. Esto me ayudó a precisar las prioridades.

Una vez que tuve claro cuáles eran las prioridades que debía implementar para que mi negocio diera sus frutos, supe que debía eliminar o dejar de hacer otras cosas que no me ayudaban a mantener el enfoque y cumplir con mis metas.

No exageres con demasiados objetivos.

De hecho, te recomiendo que al empezar un negocio no abarques demasiadas metas. Si te centras exclusivamente en objetivos que realmente le darán progreso y resultados reales a tu negocio en poco tiempo, entonces esas metas tienen mayor valor.  

Al fijarnos objetivos, es fácil exagerar. Es como con las vitaminas, estas son buenas para nuestra salud, pero si tomáramos cincuenta vitaminas al mismo tiempo eso realmente sería perjudicial para nuestro organismo.

Pasa lo mismo al exagerar con los objetivos o metas. Cuando te emocionas, crees que eres capaz de hacerlo todo y puede que exageres en querer agregar todo como un objetivo y así hacer todas esas cosas que tenías en tu mente.

Aprenden a definir tus prioridades de forma inteligente.

Establece los tiempos para cumplirlos.

Otro consejo que te puedo dar, sería que te plantees objetivos a corto y mediano plazo.

Considero que objetivos a tres meses son aquellos que deberás hacerlos de manera más urgente y que suelen estar a la medida de tus posibilidades.

Con objetivos a seis meses podrás cambiar alguna cosa que consideres no está resultando bien para tu negocio sin perder demasiado tiempo y dinero.

Por otro lado, los objetivos de 1 año, 5 e incluso 10 a 15 años, te permitirán darte todo ese margen de tiempo para conseguir las cosas que tal vez son más complicadas ahora y que se irán agregando durante cada periodo.

Por ello es importante que una vez que definas tus objetivos, los ordenes de acuerdo a tus posibilidades y capacidades.

Evalúa el cumplimiento

Finalmente evalúa periódicamente si estos objetivos se están cumpliendo y qué objetivos podrían estar siendo una piedra de tropiezo para el crecimiento de tu empresa, cuáles deberías eliminar de tu plan o reconfigurarlo.

La diferencia entre un emprendedor profesional a un novato es justamente que el buen emprendedor sabe que incluso en la vida debe planificar, y como un profesional deberá esforzarse por cumplir con lo que se había propuesto desde el inicio, caso contrario su proyecto se verá débil y sin fundamentos.